Elegir sabiamente, la cantidad y calidad de ejercicio físico, es una habilidad que debemos desarrollar para obtener el máximo provecho para nuestra salud física y mental. Pero por otro lado, los mensajes que recibimos son otros. Veamos :
Vivimos en la era tecnológica. Cualquier persona puede transmitir sus opiniones, conocimientos o ideas y llegar a miles de personas a través de una pantalla. Y como todo, las redes sociales puede ser una herramienta positiva o negativa.
Hablemos de cómo se está transmitiendo la idea del ejercicio físico por algunas personas que utilizan las redes sociales.
Me da la sensación que estamos en la época del más es mejor. Me explico, personas que muestran en sus redes sociales sus hazañas, ¿Te suena conocido lo siguiente?:
- He hecho 5 maratones está temporada, y además a un tiempo que baja de las 3 horas.
- ¡Mira mi flexibilidad, hago Chakrasana y la mantengo muuucho tiempo!.
- Voy 6 días al centro deportivo y descanso un día pero con recuperación activa, no voy a estar sin hacer nada; además, he levantado tropeciento mil de peso en tales ejercicios, he conseguido el front lever a una mano.
- ¡Aquí haciendo el pino sobre un brazo!, hacerlo con 2 manos fue cosa fácil.
¿Te suena?. Si, todos estamos acostumbrados a ver este tipo de cosas por las redes sociales. Y aunque nos hagan parecer que es normal y que si no lo haces tú es porque te falta fuerza, flexibilidad, resistencia; mi opinión es que ni es útil a menos que te dediques a eso ni te falta nada.
Con ello, no tengo nada en contra de estas personas que posean esas habilidades, al revés, los admiro por su tesón y esfuerzo. Ahora, otra cosa es que quieran hacer creer a los demás que si no hacen lo que ellos transmiten es que es deficiente en alguna habilidad física.
¿Es útil para tí?. Hazlo, práctica, progresa, perfecciona.
¿No es útil para tí?. Descartalo.
Piensa en qué habilidades, patrones de movimientos te son beneficiosos para tu salud. La calidad y cantidad de ejercicio que toleras para encontrarte bien y qué utilidad puede tener en tu vida diaria.
Dejemos de querer copiar a otros, y centrémonos en crear nuestra mejor versión.
Un saludo,
Miguel Ángel